Luces de neón, ritmos electrónicos envolventes, autos deportivos en atardeceres violetas… El synthwave no es solo un género musical: es una atmósfera que ha regresado con fuerza para conquistar playlists, portadas de discos y hasta colecciones de moda. ¿Por qué esta nostalgia por los años 80 está más viva que nunca?
Un género que suena a futuro… desde el pasado
El synthwave nació inspirado por los sonidos electrónicos de películas como Blade Runner, Tron o Miami Vice. Es una mezcla de sintetizadores vintage, beats hipnóticos y una estética visual que rinde homenaje al futurismo ochentero. Hoy, artistas como The Midnight, FM-84, Mitch Murder y Gunship lideran un revival global que conecta a la perfección con el mood melancólico y escapista de la generación centennial.
Lo retro se vuelve tendencia
Gracias a plataformas como TikTok y YouTube, el synthwave ha encontrado nuevas audiencias que no vivieron los 80, pero que están obsesionadas con su estética. Visuales glitch, fondos neón, tipografías pixeladas y gráficos VHS forman parte de esta nueva ola cultural que se filtra en diseño gráfico, moda, videojuegos e incluso contenido motivacional. No es casualidad que lo veamos también en producciones mainstream como Stranger Things o Drive.
Más que música: una cultura visual
El synthwave es también una identidad estética. Desde los memes que combinan filosofía y neón hasta las cuentas de Instagram dedicadas al “retrofuturismo digital”, esta tendencia ofrece un refugio sensorial para quienes buscan una vibra nostálgica pero con edge. En un mundo hiperdigitalizado, volver a lo analógico (aunque sea desde una laptop) tiene algo de poético y subversivo.
El synthwave no es solo una moda pasajera: es una respuesta emocional al presente. Su regreso nos recuerda que no todo lo nuevo debe sonar moderno, y que en los ecos del pasado aún se puede encontrar algo auténtico. Si buscas una playlist para desconectar y soñar con neones, esta es tu señal.