A solo 45 minutos de la capital zacatecana, Jerez se presenta como un destino lleno de vida, historia y sabor a provincia. Nombrado Pueblo Mágico en 2007, este rincón del altiplano norteño cautiva con su arquitectura virreinal, calles empedradas, plazas arboladas y un espíritu festivo que se respira en cada rincón.
En Jerez, la música de tambora acompaña las tradiciones más arraigadas, como las callejoneadas, las fiestas patronales o su célebre Feria de la Primavera, una de las más antiguas de México. El Jardín Rafael Páez, el Teatro Hinojosa y el Santuario de la Soledad son solo algunos de los monumentos que dan testimonio de su riqueza cultural.
La ciudad también es famosa por su gastronomía tradicional, con sabores como las tostadas jerezanas, el asado de boda y los dulces de leche quemada, así como por su producción artesanal de talabartería y sombreros charros.
Visitar Jerez es encontrarse con la calidez de su gente, la alegría de sus tradiciones y un México que honra su pasado sin dejar de celebrar el presente.